Galletas sin azúcar

Como tengo más de un familiar diabético, he experimentado haciendo galletas sin azúcar... y el resultado ha sido bastante bueno, sobre todo si estás acostumbrado al sabor de la avena. Ahí va la receta:

• 200 gr de harina (puede ser integral).
• 200 gr de copos de avena.
• 1 sobre de levadura en polvo.
• 6 cucharadas de leche (si tienes desnatada, puedes usarla).
• 6 cucharadas de aceite de oliva.
• 1 manzana triturada.
• 2 cucharas pequeñas de canela.
• 3 cucharadas pequeña de edulcorante líquido.
• 1 cucharada de semillas de sésamo tostado.
• 1 pizca de sal.
  

En un bowl, echamos una manzana picadita en trozos y luego la trituraremos con la ayuda de una batidora. A continuación, se le echa el edulcorante, la canela, el aceite y la leche. Volvemos a batir con la batidora. Ahora es el momento de echar toda la mezca dentro de la cubeta de nuestra chefo y, una vez dentro, añadiremos también el sobre de levadura, los copos de avena, la pizquita de sal y, por supuesto, la harina. Activaremos el menú 51 de la chefo y la dejaremos trabajar. Si vemos que la masa está muy secona, le añadiremos más leche... y si está muy blanda, un poco más de harina. A la chefo le va a costar un poco al principio amasar esta mezcla, pero podemos ayudarla con la ayuda de una cuchara de palo.
Cuando la masa ya esté en su punto, sacaremos una bandeja del horno y éste lo dejaremos precalentando. Iremos cogiendo pequeñas cantidades de la masa y aplastándola en la bandeja de horno (que puede estar enharinado o con papel de cocinar para que la masa no se pegue), de modo que su aspecto sea el de una galleta más o menos redonda. También, si quieren, pueden utilizar moldes de galletas, como podrán ver en la foto que les saqué yo a las mías. Solamente nos queda un paso, y éste es hornearlas. Yo lo hice en un horno a gas, así que no sé la temperatura que debería llevar en un horno convencional. A mí me tardaron 25 minutos en hacerse, 10 minutos con fuego por abajo, y 15 por encima... Lo ideal es dejarlas al gusto de uno.
Son galletas sabrosas y blanditas por dentro. A mí me gustaron mucho, pero advierto que quien no esté acostumbrado al sabor de la avena, puede resultar un poco extraño al principio.